Pingüi ha sido un niño responsable desde muy temprana edad.
Todos los días se levanta juicioso a las 5 de la mañana, sin que nadie lo llame, solamente con el timbre de su alarma que programa sin falta cada noche.
Se baña, se pone su uniforme, toma su maleta, toma el dinero de su desayuno y sale a estudiar mientras todos en su casa duermen;
Él desayuna en el colegio, en su hora de descanso..
Muchos de ustedes notarán que en sus casas sus mamás se levantan, les preparan el desayuno, les planchan el uniforme y los despachan al Colegio... Pero ¿Por qué a Pingüi, no?
Su mami vive en España, y la distancia impide que ella lo atienda antes de salir a estudiar. Aún así, hablan casi todos los días por videollamada.
¿Y su papá? ¿Por qué no lo despacha para el colegio?
El corazón de Pingüi es tan grande, que él mismo fue quien tomó la iniciativa de levantarse solito todas las mañanas sin que nadie se diera cuenta, para no despertar a su papá, considerando que todos los días su viejo se levanta a arreglar zapatos en unas eternas jornadas de hasta 14 horas diarias y ha preferido llenarse de valor y de responsabilidad tomando la iniciativa de estudiar sin sacrificar el descanso de su hermoso padre.
Y es así como todos y cada uno de los días que han pasado, se levanta y cumple con la misma rutina sin que nadie en su casa lo esté obligando y dando los mejores resultados esperados.
El corazón de Pingüi es tan grande, que él mismo fue quien tomó la iniciativa de levantarse solito todas las mañanas sin que nadie se diera cuenta, para no despertar a su papá, considerando que todos los días su viejo se levanta a arreglar zapatos en unas eternas jornadas de hasta 14 horas diarias y ha preferido llenarse de valor y de responsabilidad tomando la iniciativa de estudiar sin sacrificar el descanso de su hermoso padre.
Y es así como todos y cada uno de los días que han pasado, se levanta y cumple con la misma rutina sin que nadie en su casa lo esté obligando y dando los mejores resultados esperados.
Pero el 29 de Octubre de 2013 todo cambió.
Siendo medianoche, unos minutos más o unos minutos menos, a Pingüi nadie le jugó una broma, nadie le movió la alarma, nadie lo llamó, solamente sucedió lo que tenía que suceder para que el mundo entero conociera a un niño diferente, a un ejemplo de respeto, nobleza y humildad encerrados en una sola persona... Pingüi.
Pingüi entró en un Dejavú e inconscientemente mientras dormía, escuchó la alarma, miró el reloj, se preocupó, saltó de su cama, puso Discovery Kids y entró a la ducha.
Salió de la ducha y ponerse su uniforme se le hacía eterno, pero una vez más, Pingüi estaba cumpliendo con su deber de estudiar y sin dudarlo, ha salido de su casa, rumbo al colegio.
Desde mi habitación yo escuché cosas fuera de lo normal;
Cuando escuché la ducha, pensé que era el Tío Dani que se estaba bañando a media noche;
Unos minutos más tarde escuché la puerta principal de la casa y me sorprendí porque no podía creer que el Tío Dani estuviese sacando la basura a esa hora, pues él nunca la saca, ni a esa hora ni a ninguna, pero no presté atención, seguí recostado en mi cama intentando conciliar mi esquivo sueño.
RING... RING... RIIIIIIIIIIIING
Siendo medianoche, unos minutos más o unos minutos menos, a Pingüi nadie le jugó una broma, nadie le movió la alarma, nadie lo llamó, solamente sucedió lo que tenía que suceder para que el mundo entero conociera a un niño diferente, a un ejemplo de respeto, nobleza y humildad encerrados en una sola persona... Pingüi.
Pingüi entró en un Dejavú e inconscientemente mientras dormía, escuchó la alarma, miró el reloj, se preocupó, saltó de su cama, puso Discovery Kids y entró a la ducha.
Salió de la ducha y ponerse su uniforme se le hacía eterno, pero una vez más, Pingüi estaba cumpliendo con su deber de estudiar y sin dudarlo, ha salido de su casa, rumbo al colegio.
Desde mi habitación yo escuché cosas fuera de lo normal;
Cuando escuché la ducha, pensé que era el Tío Dani que se estaba bañando a media noche;
Unos minutos más tarde escuché la puerta principal de la casa y me sorprendí porque no podía creer que el Tío Dani estuviese sacando la basura a esa hora, pues él nunca la saca, ni a esa hora ni a ninguna, pero no presté atención, seguí recostado en mi cama intentando conciliar mi esquivo sueño.
RING... RING... RIIIIIIIIIIIING
Miré mi reloj, 1 am y me pregunté ¿El citófono a esta hora?
Me levanté de mi cama y con mal genio fui a contestar:
- - Hola, ¿quién es?
- - Tío, por favor me tira las llaves...
- - ¡ ¿Usted qué hace a esta hora en la calle?! (Le pregunté muy enojado)
- - Tío lo que pasa es que yo me bañé, me alisté, me puse el uniforme y me fui a estudiar, pero una muchacha me dijo que yo qué hacía a las 3 de la madrugada con uniforme y en la calle y entonces me dio miedo y me devolví...
- - Pingüi, ¿es verdad lo que usted me está diciendo?
- - Si Tío, tíreme las llaves por favor...
- - ¿Y usted tiene el uniforme puesto?
- -Si Tío, pero tíreme las llaves...
- No, Pingüi, espere un momentito que yo voy a bajar a abrirle...
Busqué mi celular, le activé el flash, lo puse a grabar y ésto fue lo que obtuve:
Sin pensarlo 2 veces lo único que quería, era subirlo a mi primer canal de Youtube, para luego ir y publicárselo en su perfil de facebook...
Quién se iba a imaginar que un simple vídeo iba a ser tan trascendental y que por medio de éste mismo, nos íbamos a dar cuenta del la cantidad ilimitada de humildad, nobleza y respeto que hay en este adolescente...
Gracias Pingüi... Gracias por brindarnos tantas alegrías...
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